martes, 30 de noviembre de 2010

No todos los deportes tienen el mismo valor

Hoy, día de la resaca del "clásico", "único", "esperado" partido de fútbol Madrid-Barcelona, del que me precio ser de esa minoría que no lo vio por decisión propia, me viene a la reflexión lo injusto con que se trata a otros deportistas de otros deportes que no son considerados de "élite".
Hace unos días me consultaban para contratar a un jugador paralímpico de Voley. Esta persona tenía todas las puertas cerradas pues no era un deportista de élite, por muy bien que jugase y muchas medallas que tuviese en su haber. Al parecer del gobierno solo los jugadores de fútbol y Baloncesto de primera o segunda división son jugadores de élite. El BOE en el verano del 2005 publicó  unas instrucciones para autorizar la residencia y el desarrollo
 de actividades laborales deportivas profesionales por extranjeros 
no comunitarios. Hablando en plata, se  modificó de facto
 la ley de extranjería para autorizar la actividad
 laboral a estos futbolistas con la mera solicitud del permiso de 
trabajo, sin esperar a su resolución, como se exige para el resto de actividades laborales.

 
Los argumentos los resume el BOE en tres: el fomento del deporte (Art.
43.3 de la Constitución), el tratarse de una actividad con gran arraigo social 
y el hecho de que el Estatuto de los Trabajadores regula esta
relación laboral como especial.

Los tres argumentos son irrefutables y es de alabar el interés para que estas personas puedan jugar al fútbol, con su alta en
la seguridad social aún sin tener concedido el
 permiso, pero sería bueno poder extender esta medida a otros deportes, como el del cliente que me consultaba, ya que también su actividad cumple con esos mismos tres argumentos.
Pero no todos son iguales, las "estrellas intergalácticas" en unos días no solo pueden trabajar, sino que incluso acceden a la nacionalidad de alguno de los estados de la Unión europea para no cubrir plaza de extranjeros, otros como esta jugador paralímpico, no pasará de ser in inmigrante en situación irregular y nadie deje de trabajar o baje al bar para verlo jugar, aún cuando su actividad es tan digna, sino más y por supuesto mucho más meritoria que la de esos otros (Messi, Alves, adriano, Kaká, Gago, Marcelo, Garay y otros muchos) Comunitarios por !decreto! y en unos días que tienne su mérito en un Estado, como el nuestro donde una tramitación de nacionalidad supera los dos años.